Fisioterapia

Fisioterapia Traumatológica

La fisioterapia traumatológica es una de las especialidades de fisioterapia que mediante medios físicos, previene, trata, cura o mejora las lesiones del aparato locomotor.

Dentro de la fisioterapia traumatológica hay diversas patologías, esguinces, fracturas, contracturas musculares, roturas de ligamentos, etc.

En el Policlínico San Miguel, tratamos con rehabilitación todo tipo de lesiones, desde un esguince articular hasta la recuperación de una prótesis de rodilla, pasando por cualquier tipo de fractura, luxación articular o roturas musculares.


Objetivo del tratamiento

Aliviar el dolor

Reducir la inflamación

Recuperar la movilidad

Reentreno a las actividades de la vida diaria y a la actividad deportiva


Fisioterapia Traumatológica Policlínico San Miguel
Punción seca

Fisioterapia Traumatológica Policlínico San Miguel

En nuestra clínica seguimos siempre un procedimiento de trabajo. Para de elegir el tratamiento más optimo, antes valoramos al paciente en su conjunto y la lesión en particular. Una vez hecha la primera evaluación, se marcan unos objetivos a corto y largo plazo aplicando unas pautas de tratamiento específicas para cada caso. A lo largo del tratamiento, se irán introduciendo nuevas pautas según la evolución y los resultados, hasta la recuperación completa de la lesión y la vuelta a la vida normal.

Para conseguir este objetivo, empleamos un amplio abanico de posibilidades terapéuticas, por ejemplo: la masoterapia (masaje), electroterapia (láser, ultrasonidos, TENS, magnetoterapia, infrarrojos…), crioterapia, aprendizaje de ejercicios de potenciación muscular, estiramientos específicos para cada lesión y un sinfín de técnicas que combinados de la forma adecuada, buscan como resultado la vuelta a la normalidad de la zona tratada.

Finalizado el tratamiento, el paciente estará preparado para volver a su actividad diaria previa a la lesión, si bien en ocasiones es conveniente seguir manteniendo en el tiempo las pautas recomendadas por el fisioterapeuta para evitar una recaída o empeoramiento.