El Parkinson es una enfermedad neurológica progresiva y degenerativa, caracterizada principalmente por temblor, sobre todo en reposo. Es una enfermedad que, por lo general, se diagnostica tarde, cuando hay manifestaciones clínicas.

Síntomas

El temblor en reposo es uno de los síntomas más frecuentes, este temblor mejora cuando realizamos cualquier movimiento. Otro síntoma es la bradicinesia (enlentecimiento generalizado de los movimientos). La rigidez predomina en la musculatura que realiza la flexión. A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o en sus actividades diarias. También van añadidos problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, hablar o tragar.

Tratamiento

En estos pacientes, haremos especial hincapié en la mejora del equilibrio para corregir el patrón de la marcha, mediante ejercicios de coordinación y equilibrio, entrenamiento de la marcha y con técnicas para superar los bloqueos durante el movimiento.

Además, debido a la postura que adquieren para mejorar su equilibrio (tronco hacia delante y curvado), presentan problemas respiratorios, por lo que es muy importante la fisioterapia respiratoria, mediante ejercicios activos de expansión de la caja torácica.

En estos pacientes, están comprobados los beneficios de la terapia acuática, ya que el agua les ayuda a moverse libremente mejorando la movilidad. Además, debido a la temperatura del agua de nuestra piscina, se produce una disminución del dolor y del tono muscular, ya que provoca que la musculatura se relaje y disminuya la rigidez. El ejercicio acuático aumenta la fuerza muscular y la resistencia, por lo que ayuda a mejorar la conciencia corporal, mejorando la postura y proporcionando un mayor control en la marcha.